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jueves, 21 de febrero de 2013

CUENTOS


Después de estar dos años viviendo con Zanco Panco, Alicia quiso hacerle un regalo. Alicia le llevó a ver un concierto aunque ni ella sabía que banda iba a tocar. Cuando empezó el concierto todo iba bien, pero a medida que tocaban, Zanco Panco, se ponía rojo y enfadadísimo. Parecía que echaba vapor y Alicia se escondía de Zanco Panco. Se pusieron así porque la banda se llamaba “Los machacahuevos” y todas las canciones decían: que si los huevos estaba asquerosos; que si eran feos y estaban rancios; y muchas más cosas ofensivas para los huevos. Zanco Panco se volvió loco y quiso matar a Alicia pero justamente se le cayó una pajarita azul oscura con puntos blancos. Alicia se la regaló y Zanco Panco se fue al restaurante chino a comer tallarines con Alicia.
Fran Martínez Belmonte


Después de haberle conocido se me ocurrió regalarle un regalo de incumpleaños. Pensé en muchas, muchísimas, muchisísimas cosas y al final encontré el regalo perfecto. Se trataba de una casa con bolera, piscina, alarma, campo de futbol a tamaño real, cine, sala de juegos, play station I, II y III, Wii, Nintendo DS, XL, 3DS, DSi, DSi XL, ordenador etc. Pero lo mejor era que el agua, la calefacción y la electricidad, todo absolutamente todo era gratis. Cuando busqué a Zanco Panco para darle las llaves de la super casa lo encontré en el mismo sitio donde lo había visto por última vez. Estaba con los ojos cerrados y pensé que estaba muerto. De pronto oí unos ronquidos GRR, GRR, GRR, GRR. Le di las llaves y le expliqué todo lo que contenía la super casa, que es lo que he dicho antes y no voy a repetir. Le miré la cara y no parecía que le gustara mucho. Hubo un tremendo silencio durante algún tiempo. De repente Zanco Panco dijo super enfadado _ No quiero la super casa porque estoy super cansado y super enfadado. Y también super, super, super … bueno. Ya me entiendes.
A parte de preguntarle por qué decía tantas veces super, le dije que por qué no quería la super casa. Él contestó _ ¡Porque hoy es mi cumpleaños, no mi incumpleaños!. Me quedé “flipao”. Pero eso sí, cuando la gente quiere un regalo de incumpleaños significa que quiere un regalo de incumpleaños, no de cumpleaños. Lo digo por experiencia.
Por cierto. Si alguien está interesado en la casa, llamen al 123456789101112131415161718192021222324252627282930… así hasta que os reviente el móvil/teléfono.
PD. Este cuento no volverá a ser leído en lo que queda de día
Mario Masip de Toro

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